Scorpion

Una serie que conocí de casualidad en un bar de Intxaurrondo mientras esperaba a que llegase la hora de empezar mis clases particulares, la verdad es que me enganchó bastante fuerte a pesar de que no es ni de lejos la mejor de las series que podemos encontrar hoy en día.

El punto de partida es muy sencillo. Un grupo de genios (cada uno en materias diferentes) trabajan como organización independiente para Seguridad Nacional. Debido a que la gran parte de los protagonistas son genios, lo habitual es que la problemática que sucede en cada episodio requiera exprimir al límite sus intelectos.

La serie actualmente dispone de tres temporadas, tiene una cuarta temporada ya confirmada y todo me hace indicar que en un futuro no muy lejano (después de la emisión de la cuarta temporada) se confirmará la quinta temporada. El motivo es muy sencillo: el número de capítulos se ha ido incrementando durante las tres temporadas que actualmente existen (22, 24 y 25 capítulos respectivamente). Imagino que si los productores ven necesario el aumentar la duración de las temporadas será porque están a gusto con el producto que están creando, y salvo por negativa de la distribuidora, querrán continuar con la serie.

Una de las cosas que más me gusta de la serie, aunque a su vez están dilapidando la esencia desde la que partió la serie, son las relaciones interpersonales de los personajes. A mi me gusta bastante porque, a pesar de que los personajes muestran comportamientos que no tenían al principio, no me parecen cambios tan radicales; es más, me parecen evoluciones bastante razonables entre un grupo de personas que trabajan tanto tiempo juntos en ese tipo de situaciones. Sí que es verdad que a veces no termino de aceptar ciertos tipos de arcos, pero por regla general me parecen bastante aceptables.

Como he dicho en el primer párrafo, no es una de las mejores series que se puede encontrar. O no lo es, al menos, desde mi punto de vista. El motivo es bastante sencillo: la mayoría de los capítulos son autoconclusivos. Es decir, en cada capítulo se presenta un gran problema y casi siempre al final de éste el problema ha sido superado. También es cierto que, aparte de estas situaciones problemáticas, hay un hilo argumental que junta todos los capítulos, pero no personalmente valoro esas series cuyo nudo principal se desarrolla durante una temporada al completo, o que al menos haya un máximo de dos otros nudos principales por temporada. No obstante, este otro enfoque de series también es muy agradecido por el espectador más casual, puesto que el final del capítulo tiende a satisfacer, mientras que el anteriormente comentado te deja con las ganas de ver el episodio siguiente para avanzar en la trama.

En definitiva, una serie entretenida pero de las que no se escuchará hablar tanto como se habla de otras de mayor calidad.