Puede que Luke Cage no sea el mayor de los superhéroes Marvel. Puede que ni siquiera llegue a jugar nunca en primera división. A fin de cuentas, es parte de The Defenders (un grupo bastante inferior a Los Vengadores) y ni siquiera es el cabeza de cartel de dicho grupo. Pero es una bestia con piel resistente a las balas y a casi cualquier cosa, ¿se puede pedir algo más convincente por parte de un superhéroe de barrio?
La historia de Luke está llena de sufrimiento. Es por ello que la personalidad de éste se haya forjado hasta el punto de que lo único que quiere hacer es estar en el anonimato ayudando en su humilde barrio. Pero todo se torcerá enseguida y Luke tendrá que salir a la luz para tratar de arreglar los problemas que van surgiendo. Motivo de esto, llamará la atención de más problemas más grandes, como todo el mundo puede imaginar.
La serie de Netflix cuenta de momento con una única temporada, pero viendo la apuesta que la productora está haciendo para con las series del grupo The Defenders, no me extraría nada que dentro de poco se estrenase la segunda temporada, del mismo modo que ha pasado hace no demasiado con Jessica Jones, cuya segunda temporada la tengo en mi lista de cosas pendientes.
Del mismo modo que con Daredevil y con cualquier otro personaje de Marvel, soy un total desconocedor de la historia de los cómics, ya que nunca he tenido la costumbre (y dudo que la coja) de leerme los cómics; me gusta mucho conocer el UCM sin tener ni idea del entramado de los cómics, para no llevarme malas sensaciones como me ha pasado con muchos libros llevados a la gran pantalla.
En definitiva, una serie que no será de las mejores, pero son de esas que disfrutas viéndola por la actitud de Luke Cage para con las escenas violentas.
